Personal de Gendarmería detuvo ayer al mediodía a un sujeto que permanecía prófugo, desde fines del mes pasado, cuando allanaron un local ubicado frente a la ex terminal de ómnibus, en donde la Justicia Federal investiga si funcionaba un prostíbulo.
Las investigadores de Gendarmería habían recibido la orden del Juez Federal N° 2, Fernando Poviña, de detener a José Antonio “Bicho” Díaz, hijo del ex policía Hugo “El Gato” Díaz, quien había sido detenido cuando se realizaron los allanamientos, acusado de ser el propietario del supuesto prostíbulo, informaron fuentes de la pesquisa.
En este contexto se explicó que, en base a pruebas que fueron recolectadas en la investigación que lleva adelante Poviña, la Justicia Federal sospecha que “Bicho” Díaz integraba la banda que, según la pesquisa, era comandada por su padre. En esta organización ilícita el acusado habría cumplido la función de captar a las mujeres que después eran coaccionadas para ejercer la prostitución.
Tras recibir la orden de Poviña, Gendarmería comenzó a investigar dónde podía estar escondido el imputado. Y, cuando apareció en un bar ubicado en las inmediaciones de la esquina de 9 de Julio y General Paz, estaban listos para detenerlo. El acusado no tenía armas de fuego cuando lo detuvieron y, según trascendió, se entregó sin ofrecer resistencia. El detenido quedó incomunicado hasta que declare ante el juez.
La denuncia del funcionamiento de este supuesto prostíbulo fue presentada en 2014 ante la Justicia Federal por la Fundación María de los Ángeles Contra la Trata de Personas, que preside Susana Trimarco.
En el allanamiento realizado el sábado 28 de marzo por Gendarmería habían sido rescatadas cinco mujeres, todas mayores de edad, que se sospecha que habían sido víctimas de explotación sexual.
En ese operativo se había detenido a otros tres imputados que, de igual modo que “El Gato” Gómez, quedaron a disposición de la Justicia Federal.